in Memoriam


Almudévar SABORES comenzó su andadura el 11 de agosto de 2011.



La promotora  de esta idea fue Nieves, mi mujer. Ella decidió sobre todo.
Juntos iniciamos a acariciar la idea de tener una cafetería especial, no por ser especial, sino porque era la nuestra, un rincón de café y desayuno.

Pensamos los colores, las mesas, seleccionó los productos. Mantuvo reuniones con los que han sido nuestros aliados de negocio, Pasteleria Tolosana y Cafés A&S. Asistió a las primeras charlas sobre cómo hacer café, y ella pudo comprobar como el barista iba tomando forma, y que el café con leche que tanto le gustaba, hasta tenía adornos que le entusiasmaban.

Fue la primera apasionada del café de Almudévar SABORES. Ella disfrutó de los halagos que los que cataban el café  musitaban y que yo me encargaba de repetírselos para que fueran ráfagas de viento fresco dentro de la tormenta que fue la enfermedad que sufrió desde junio de 2011.

Esa enfermedad que como enemigo la ha asediado y que ella plantó cara desde el primer instante del diagnóstico, no le impidió disfrutar de cada momento bueno que los tratamientos le dejaban. Y una parte de su disfrute ha sido ver como Almudévar SABORES, esa pequeña cafetería, daba lo mejor de sí.

Ahora Nieves nos ha dejado, desde el 14 de marzo de 2016,  su corazón dejó de latir. Hoy hace una semana.

Este post lo escribimos a sabiendas que no le gustaría que se manifestase públicamente, mujer de discreción total, y, además,  no sería de su agrado si se terminará este post de forma triste, porque ella no lo fue, o decaída porque en ella no lo vimos, ni tampoco melancólica porque fue vital y alegre. Y para lograr que nada de lo anterior suceda os dejamos con un vídeo que está lleno de lo que fue ella, miró al Cielo, buscando un destello de eternidad que a estas horas disfruta, y luchó de forma tenaz por lograr el objetivo, VIVIR  cada instante de su vida.





VIVIR CADA SEGUNDO A PESAR DE LA ADVERSIDAD. 
" Lo que no se da se pierde"


Ascension from Ascension Le Film on Vimeo.


POEMA

La eternidad se escapa entre los dedos de la mano pero hay destellos de ella a cada segundo, nos falta saber encontrarla. Y para nosotros la eternidad está en este poema. Disfrutadlo.

¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán! (en inglés: Oh Captain! My captain!)? es un poema de Walt Whitman escrito en homenaje a Abraham Lincoln, presidente de EE.UU., después de su asesinato en 1865. Se publicó por primera vez el mismo año en un apéndice adjunto a la última versión de Hojas de hierba, su obra maestra.1

Traducción al español por Francisco Alexander



¡Oh Capitán! ¡Mi Capitán! Nuestro temeroso viaje está hecho;
el buque tuvo que sobrevivir a cada tormenta,el premio que buscamos está ganado;
el puerto está cerca, escucho las campanas, todo el mundo está exultante,
mientras siguen con sus ojos la firme quilla, el barco severo y desafiante:

Pero ¡Oh corazón!¡Corazón!¡Corazón!
oh, las lágrimas se tiñen de rojo,
mi Capitán está sobre la cubierta,
caído muerto y frío.

¡Oh capitán! ¡Mi capitán! Levántate y escucha las campanas;
levántate, izan la bandera por ti, por ti suenan las cornetas;
por ti ramos y cintas de coronas, por ti se amontonan en las orillas;
Por ti te llama la influyente masa, giran sus rostros impacientes;

¡Aquí Capitán!¡Querido padre!
Este brazo bajo tu cabeza;
Es como un sueño sobre la cubierta,
Has caído muerto y frío.

Mi capitán no responde, sus labios están pálidos e inmóviles;
Mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad;
El barco está anclado sano y salvo, el viaje ha terminado y se ha hecho;
De un viaje temeroso, el barco triunfador, entra con su objetivo realizado;

Exultamos, ¡oh costas y tañidos, oh campanas!
Pero yo, con triste pisada
Camino en cubierta donde está mi Capitán
Caído muerto y frío.


Hace años me dijo:"Cuándo seas mayor tendrás la edad que siempre has tenido...". Eso fue hace años. Ahora, tengo la edad que ella siempre tiene. Nos vemos!


Nieves y Elíseo


Usha y Kajol, dos frutos llenos de cariño y ternura.